No os podéis imaginar la ilusión que me hace tener este marcapáginas…Por varios motivos:
El primero, la amistad de quien se acuerda de una y se toma el trabajo de elaborar un marcapáginas tan especial y se acuerda de lo que significa para mi.
No va a haber un «segundo·, pues éste es el apelativo con el que me conocían otros amigos, antes colegas, que me adjudicaron cuando comencé a dar clase.
Lo que no sé, teniendo en cuenta lo listo que es el reyezuelo, en que andarían pensando cuando se les ocurrió.
Muchísimas gracias a quien me lo ha enviado, de verdad, de verdad…